Familia Desintegrada. ¡Perdiendo Valores!
La vida actual ha cambiado
notablemente, los niveles de suicidios globales han aumentado en un 60%, en los
últimos 45 años.
Hoy en día, abuelos, padres
e hijos, se encuentran separados, viviendo sus días cada que por su lado. Mamá
y papá trabajan; la ausencia en el HOGAR es más notable y, hacen de los
individuos solitarios, deprimidos y vulnerables.
Al hacer este artículo me
evoca mucho mi niñez y la casa de mis abuelos, donde no había tecnología, ya
que ellos vivían muy apartados de la ciudad, ver televisión era limitada ya que
funcionaba con batería y, esta no podía ser utilizada mucho, ya que después no
quedaba para la lámpara de noche; pero no es esto lo que recuerdo más, sino que
la falta de aquello nos permitía reunirnos más como familia, conversar y conocernos,
permitiendo saber de sus experiencias que hoy me han servido de mucho.
La casa de mis abuelos era
grande, reuniones de primos, tíos o de cualquier persona que llegaba a visitarlos,
contábamos con horas extensas de juegos de mesa (ajedrez,
ludo, casinos, etc.), todos reunidos en
los momentos más agradables que recuerdo, ya la televisión o la radio quedaba
en segundo plano. Exploraciones hechas con primos a los cerros ya recorridos
cientos de veces, pero era algo nuevo siempre para mí.
No se han preguntado ¿Qué paso?,
Claro, podemos aducir que hoy es otro tiempo; que contamos con mucha tecnología,
pero la verdad no lo creo. Aunque estas nos han simplificado la vida, esto también
nos ha ayudado a desintegrarnos más como familia, nos ha quitado el deseo de
comunicarnos, de visitarnos; donde han sido reemplazados por el teléfono, el
chat, el Facebook o cualquier otra Red
social que nos aleje más uno de otros.
Hemos permitido facilitar nuestras vidas dejando la labor de PADRES a
otros y no realizarlos nosotros mismos porque siempre estamos cansados, donde
la comunicación y los valores la hemos cedido a la escuela, donde NUNCA estamos
presentes.
Hoy sabemos más de lo que
ocurre en la televisión y es causa hasta de debate, que saber qué es lo que
ocurre en nuestras casas. Nos dedicamos a conocer gente en el chat, hablar
horas con ellas o por el Facebook, pero no sabes ni quienes frecuentan tus
hijos o porque tu esposo ya no te mira como antes y así todavía nos enojamos cuando ocurre alguna desgracia
y no nos enteramos.
Después de saber este
alarmante porcentaje de suicidios que en la mayoría son muy jóvenes, me di
cuenta en la soledad que estamos metidos, donde reemplazamos los abrazos con
los emoticón de alguna red social, las conversaciones por alguna frase escrita
puesta en Facebook, juegos familiares por juegos en computadora; cada vez más
aislados y encima si desea nuestros hijos hablar de algún problema lo mandamos
al psicólogo.
Para ser PADRES no hay
escuelas, pero si hay una que es la más importante es la experiencia vivida,
que nos dejaron los abuelos, nuestros padres que nos va ayudar a aplicarlas en
el mejoramiento de nuestro HOGAR. No solo las lecturas por internet o las
actuales pedagogías que no digo que no nos ayuda, sino sacar de todo lo
aprendido por ambos lados y aplicarlas.
Hay muchas de las
enseñanzas dadas por nuestros antecesores que nos ayuda, sacar de ellas lo
mejor y las que tú creas que no te han servido solo descartarlas.
Amigas, les digo de corazón
que no hay mejor pedagogía que la que nosotros podemos aplicar basándonos en
nuestras propias experiencias, no dejándonos llevar por lo que dicen sino por
lo que sientes. Todo padre o madre creo yo, nunca va a desear el mal a los que queremos,
formen con VALORES, COMUNICACIÓN, DISCIPLINA y AMOR, esta es la única ecuación
que conozco que funciona a la perfección.
Con cariño Brunico.