1. TIPOS DE PADRES
Justo próximo al día del padre, hoy 13 de Junio, quise hacerles llegar
este artículo, para ser compartidos con sus esposos, hijos, tal vez que
ya son padres o por otro lado para ustedes mismas para que analicen como
desean vivir sus vidas con sus hijos y que esperan de ellos a través de ustedes
como padres.
Antes de que empiecen a leer, le dejo una frase que a mí me gusto
bastante de la película: ”En Busca de la felicidad”: “No permitas que nadie
diga que eres incapaz de hacer algo, ni siquiera yo. Si tiene un sueño, debes
conservarlo, si quiere algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no
logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los
suyos”.
Anders Peterson
La responsabilidad que nos ha sido
asignada al ser padres no es sencilla, pero existen ciertas virtudes que
podemos cultivar, a fin de ser el tipo de padre que fortalece a sus hijos y
prepara la siguiente generación para ser buenos progenitores y criar familias
estables en el futuro. A fin de distinguir qué función estoy cumpliendo como
padre, me he puesto a pensar sobre qué funciones pueden ayudarme a beneficiar a
mis hijos y qué acciones pueden desviarme de lograr un propósito fortalecedor
en sus vidas. Me di cuenta que podemos llegar a ser padres que guían o padres
que empujan. Los siguientes comentarios pueden ser prácticos para llevar a cabo
una evaluación concienzuda sobre nuestras acciones parentales:
- Los padres que empujan van detrás,
mientras los padres que guían van al frente
Existe una gran diferencia entre “empujar” a los hijos obligándolos a
hacer algo que deseamos o esperamos de ellos. Cuando caemos en el error de
demostrarles que no nos importa cómo logran sus objetivos y que sólo
pretendemos resultados, es como si empujáramos a nuestros hijos sin motivos
fundamentados para que actúen en cierta manera. En cambio, cuando les guiamos
en sus decisiones, les brindamos explicaciones válidas y nos alegramos con
ellos en sus acciones positivas, estamos edificando una base sólida de mutuo
entendimiento para que ellos confíen en nosotros.
- Los padres que empujan demandan
exigencias, mientras los padres que guían invitan a la acción
Las exigencias de padres que obligan a sus hijos sin motivo alguno,
generalmente tienen resultados no muy eficaces porque sólo se logra
resentimiento de parte de la progenie, especialmente en la etapa de la
adolescencia. En cambio los padres que guían, con frecuencia brindan
sugerencias e imparten consejos en forma de invitación. Por ejemplo, en lugar
de decir: “¡Quiero que ordenes tu cuarto ahora mismo!”, sugieren: “Me encanta
ver tu cuarto ordenado, ¿podrías tenerlo limpio antes de la cena?”
- Los padres que empujan justifican y
se excusan, mientras los padres que guían brindan un ejemplo consistente
A menudo la justificación va acompañada de excusas que pretenden
compensar el tiempo que los padres “empujadores” pueden pasar fuera del hogar,
así como también eventos especiales que pierden, tales como prácticas
deportivas, acontecimientos escolares o festejos familiares. Por el contrario,
los padres “guiadores” dan el ejemplo haciendo sacrificios para estar presentes
lo más frecuentemente posible en las circunstancias importantes de la familia.
Para hacer esto, es importante que planifiquemos de antemano la semana en
función de tener tiempo para estar reunidos, a fin de evitar cualquier
conflicto de horarios.
- Los padres que empujan, critican;
los padres que guían, elogian
La crítica no constructiva desmoraliza,
mientras que el elogio apropiado, construye el carácter. Eso permite que a la
hora de corregir y moldear a nuestros hijos sea más fácil hablar sobre lo que
necesita ser mejorado. De hecho, podemos guiar a nuestros hijos al comenzar
nuestro “momento de corrección” con un elogio de muchas maneras. Consideremos
el siguiente ejemplo: un padre que empuja a sus hijos podría decir “¡la música
que escuchas es tan alta que me enfurece, y además suena horrible!”. En cambio,
un padre que guía podría expresar lo siguiente a su hijo: “Admiro tu lado
artístico y valoro tu aprecio de la música. He notado que últimamente la
escuchas a un volumen elevado. ¿Es porque no escuchas bien a cierto volumen?
¿Crees que podrías escucharla a un volumen donde todos podamos conversar y
escucharnos?” El comenzar con elogios y luego hacer preguntas para entender a
los hijos nos ayuda a establecer puentes de entendimiento y tomar decisiones
juntos que fortalezcan nuestra familia.
Este artículo no solo nos va ayudar a
mejorar como padres, sino como personas mejores, ya que no sólo ayuda a mejorar
la relación con nuestros hijos y hacer de ellos personas con capacidad de
decisión, cuesta pero al final dará los frutos esperados.
Así como este artículo seguiré en busca de ofrecerles lo mejor en este
blog. Ya que así mi aprendizaje va de la mano con ustedes.
1. TIPOS DE PADRES
Justo próximo al día del padre, hoy 13 de Junio, quise hacerles llegar
este artículo, para ser compartidos con sus esposos, hijos, tal vez que
ya son padres o por otro lado para ustedes mismas para que analicen como
desean vivir sus vidas con sus hijos y que esperan de ellos a través de ustedes
como padres.
Antes de que empiecen a leer, le dejo una frase que a mí me gusto
bastante de la película: ”En Busca de la felicidad”: “No permitas que nadie
diga que eres incapaz de hacer algo, ni siquiera yo. Si tiene un sueño, debes
conservarlo, si quiere algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no
logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los
suyos”.
Anders Peterson
La responsabilidad que nos ha sido asignada al ser padres no es sencilla, pero existen ciertas virtudes que podemos cultivar, a fin de ser el tipo de padre que fortalece a sus hijos y prepara la siguiente generación para ser buenos progenitores y criar familias estables en el futuro. A fin de distinguir qué función estoy cumpliendo como padre, me he puesto a pensar sobre qué funciones pueden ayudarme a beneficiar a mis hijos y qué acciones pueden desviarme de lograr un propósito fortalecedor en sus vidas. Me di cuenta que podemos llegar a ser padres que guían o padres que empujan. Los siguientes comentarios pueden ser prácticos para llevar a cabo una evaluación concienzuda sobre nuestras acciones parentales:
- Los padres que empujan van detrás,
mientras los padres que guían van al frente
Existe una gran diferencia entre “empujar” a los hijos obligándolos a
hacer algo que deseamos o esperamos de ellos. Cuando caemos en el error de
demostrarles que no nos importa cómo logran sus objetivos y que sólo
pretendemos resultados, es como si empujáramos a nuestros hijos sin motivos
fundamentados para que actúen en cierta manera. En cambio, cuando les guiamos
en sus decisiones, les brindamos explicaciones válidas y nos alegramos con
ellos en sus acciones positivas, estamos edificando una base sólida de mutuo
entendimiento para que ellos confíen en nosotros.
- Los padres que empujan demandan
exigencias, mientras los padres que guían invitan a la acción
Las exigencias de padres que obligan a sus hijos sin motivo alguno,
generalmente tienen resultados no muy eficaces porque sólo se logra
resentimiento de parte de la progenie, especialmente en la etapa de la
adolescencia. En cambio los padres que guían, con frecuencia brindan
sugerencias e imparten consejos en forma de invitación. Por ejemplo, en lugar
de decir: “¡Quiero que ordenes tu cuarto ahora mismo!”, sugieren: “Me encanta
ver tu cuarto ordenado, ¿podrías tenerlo limpio antes de la cena?”
- Los padres que empujan justifican y
se excusan, mientras los padres que guían brindan un ejemplo consistente
A menudo la justificación va acompañada de excusas que pretenden
compensar el tiempo que los padres “empujadores” pueden pasar fuera del hogar,
así como también eventos especiales que pierden, tales como prácticas
deportivas, acontecimientos escolares o festejos familiares. Por el contrario,
los padres “guiadores” dan el ejemplo haciendo sacrificios para estar presentes
lo más frecuentemente posible en las circunstancias importantes de la familia.
Para hacer esto, es importante que planifiquemos de antemano la semana en
función de tener tiempo para estar reunidos, a fin de evitar cualquier
conflicto de horarios.
- Los padres que empujan, critican;
los padres que guían, elogian
La crítica no constructiva desmoraliza,
mientras que el elogio apropiado, construye el carácter. Eso permite que a la
hora de corregir y moldear a nuestros hijos sea más fácil hablar sobre lo que
necesita ser mejorado. De hecho, podemos guiar a nuestros hijos al comenzar
nuestro “momento de corrección” con un elogio de muchas maneras. Consideremos
el siguiente ejemplo: un padre que empuja a sus hijos podría decir “¡la música
que escuchas es tan alta que me enfurece, y además suena horrible!”. En cambio,
un padre que guía podría expresar lo siguiente a su hijo: “Admiro tu lado
artístico y valoro tu aprecio de la música. He notado que últimamente la
escuchas a un volumen elevado. ¿Es porque no escuchas bien a cierto volumen?
¿Crees que podrías escucharla a un volumen donde todos podamos conversar y
escucharnos?” El comenzar con elogios y luego hacer preguntas para entender a
los hijos nos ayuda a establecer puentes de entendimiento y tomar decisiones
juntos que fortalezcan nuestra familia.
Este artículo no solo nos va ayudar a
mejorar como padres, sino como personas mejores, ya que no sólo ayuda a mejorar
la relación con nuestros hijos y hacer de ellos personas con capacidad de
decisión, cuesta pero al final dará los frutos esperados.
Así como este artículo seguiré en busca de ofrecerles lo mejor en este
blog. Ya que así mi aprendizaje va de la mano con ustedes.
Fuente: Familias.com
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